La leyes civilizatorias

Las Leyes de Manu transcriben las reglas y códigos de conducta que deben ser aplicados por los individuos y la sociedad.
La "Palabra de los Dioses" viene de las altas montañas afirman los shel´knam. Esto se refiere a las altas escuelas de sabiduría y civilización de los Andes (Tiwanaku) y/o el Himalaya.

- Lo primero que hay que saber es el mito de origen de la etnia, lo que garantiza luego elegir una conducta con la que se honre el propio origen superior o divino.
- Luego hay que acogerse al modo de vida y la regulación de la conducta apropiada de los «nacidos dos veces». Se comprobará que todos los pueblos se refieren a antepasados de la propia etnia que fueron diferentes y anteriores a los actuales. Entre los shek´nam son los horwen; los guaraníes hablan de los antepasados que convivían con la megafauna; los mapuches se refieren a los que vivieron y sobrevivieron al episodio entre Treng Treng y Kai Kai; y así para cada pueblo.
- A continuación es preciso someterse a un proceso de aprendizaje y/o iniciación, que ha de ser de absoluta docilidad y acatamiento de las enseñanzas de los maestros o mayores.
- Las principales obligaciones de la persona de familia son: elegir correctamente una esposa, cumplir con las obligaciones del matrimonio, mantener el 'fuego sagrado', hacer sacrificios a los dioses, honrar a los familiares fallecidos, ejercir la hospitalidad.
- Las restricciones son numerosas: respecto a la conducta diaria, la ropa, la comida, las relaciones sexuales y limpieza ceremonial.
- Para los sacerdotes, la honorabilidad, la confiabilidad y la castidad.
- Para los gobernantes, sus obligaciones y responsabilidades, ofreciendo en conjunto un alto ideal del ejercicio del mando.
- Se consignan los procedimientos en los pleitos civiles y criminales y el castigo apropiado que deberán enfrentar las diferentes clases de criminales.
- Costumbres y leyes que gobiernan a la mujer, el divorcio, los derechos de propiedad, la herencia, y las ocupaciones legales de cada casta.
- Varios tipos de penitencia a que deben someterse aquellos que quieren liberarse de las malignas consecuencias de sus malas acciones.
- Y por último, las consecuencias trascendentes de los los méritos o deméritos de la existencia.