El período Amarna es una etapa de Egipto donde se desarrollaron muchos
cambios en distintos aspectos que acontecieron en la sociedad egipcia.
Amenophis IV, es decir “Amón está en plenitud” luego se convertiría en Akhenatón, “El que brilla por Atón”.
Fue quien convirtió o transformó la religión egipcia adorando al Disco
Solar y la energía que éste emanaba, provocando grandes y graves
diferencias entre los sumos sacerdotes y el pueblo en general por la
ruptura con el dios Amón.
Se dice que los Annunakis son los habitantes de la Atlántida y sus continuadores.
Un lugar en el cual los annunakis se asentaron y reinaron fue en Egipto, mediante Akenathón (período de reinado: 1364-1347 a.C..
Akhenatón fue quien fundó la ciudad de Akhetatón “El Horizonte de Atón” o
“La ciudad de la Luz” o “La ciudad del Sol”, ubicada en la mitad de
camino entre las famosas ciudades de Menfis al Norte y Tebas al Sur,
conocida también con el nombre árabe de Tell-el-Amarna, El Amarna o
Amarna, conduciendo a unos 50.000 egipcios a la nueva capital
transformada de un desierto a un oasis.
Akhenatón modificó la forma de tomar energía.
Este es un período decisivo y enigmático dentro de la Historia grande egipcia.
Akhetatón o “La ciudad o el horizonte del disco solar”, es representado
en el ideograma con el dibujo de un disco solar sobre las montañas.
Las estelas confirman que el faraón fue promotor de la construcción de un “gran disco solar” en el
desierto, con cuya energía fue posible convertir el desierto en un oasis, perforando pozos y extrayendo agua de grandes profundidades.
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